Una Serpiente Meditando

La reacción natural de los seres en la naturaleza, es huir antes que luchar, así se comportaba esta serpiente y así fue cuando llegaron a sacarla. Una persona de un buen corazón, con su costal de tela y un vara de madera con una horquilla en una de las puntas para controlar a las serpientes, había llegado a ayudarnos. Cuando la vio, dijo -“Es realmente grande, creía que fuera más pequeña, está tranquila, creo que no va a ser difícil sacarla”.- La serpiente no puso ninguna resistencia a la maniobra y ya dentro del costal de tela, asegurada con un cordón rojo para evitar su salida, el “culebrero”, se la llevó en su moto, para llevarla al río (al menos eso nos dijo). Le pedimos que nos mandara fotos de cuando la liberara. Al irse, le preguntamos al hombre cuando nos cobraba por haber hecho el “trabajo” a lo que respondió “Lo que mi Dios le diga en su corazón”. Fue un poco gracioso ya que estábamos en un retiro budista, su Dios es diferente a la concepción del budismo y a Buda no se le pide nada y él no otorga deseos.

Este fue un retiro que me confrontó con lo inesperado. Mis retiros al inicio, me mostraban el enojo que ha habido en mí, por mi historia de vida e incluso heredado, dado que el psiquismo de los padres también se hereda y vengo un padre con una mente cundida de enojo. Los primeros años, durante todos los retiros, surgía constantemente el enojo como un maestro para aprender a observar. Con el pasar de los años, con mi realización como médica, especialista en Medicina Tradicional China y con un mayor entendimiento del mundo, de mi misma y de los demás, el enojo NO ha sido ya predominante. Ahora la mente, después de tantos retiros, al decantar muchos procesos, cae a veces, en el aburrimiento y la ilusión. Al iniciar como meditadores Vipassana, la naturaleza de la mente resalta el drama y el dolor. Sin embargo, cuando el tiempo pasa, como al limpiar un prado que tiene rocas, cada retiro es levantar una roca y limpiar ese espacio lleno de suciedad, sin luz y sin oxígeno. Ya lo he hecho varias veces y este retiro me mostraba este miedo que es casi el único. Sabemos que el cuerpo es importante para la salud, pero en la asociación mente cuerpo, el estado de la mente es fundamental para mantener el cuerpo sano. Sin voluntad, estrategia, decisión, gozo, reflexión y buenos recuerdos no hay cuerpo que pueda estar en equilibrio.

cobra buddha

en el símbolo de la medicina occidental es el caduceo, una vara que representa la columna vertebral y 2 serpientes alrededor de ésta, representando la energía ascendente desde la base del sacro hasta la coronilla,

caduceo

en Kundalini Yoga se trabaja la Kundalini Shakti, una serpiente enroscada en el primer chakra Muladhara, la cual se debe despertar para el dominio de la propia energía entre mente y cuerpo;

Kundalini-Shakti-from-Pinterest

Este retiro fue como si en mi hubiera estado la serpiente meditando, un ser que ha sido despreciado en la tradición judeocristiana (el paraíso de Adán y Eva), para algunas culturas ancestrales es la representación de lo humano y lo divino (Quetzacóalt o la sepiente enplumada en la cultura mesoamericana), para otras, protección como en el budismo (Buda meditó 40 días y 40 noches bajo una cobra gigante que se posó sobre él para protegerlo de la intemperie),en el símbolo de la medicina occidental es el caduceo, una vara que representa la columna vertebral y 2 serpientes alrededor de ésta, representando la energía ascendente desde la base del sacro hasta la coronilla,en Kundalini Yoga se trabaja la Kundalini Shakti, una serpiente enroscada en el primer chakra Muladhara, la cual se debe despertar para el dominio de la propia energía entre mente y cuerpo;y en la astrología china, los nacidos en este animal tienen la capacidad de desarrollar sabiduría.

A pesar de todas estas representaciones mágicas, hoy en día los encuentros entre las serpientes y el hombre, terminan en “machetazos” que cortan sus cabezas y mutilan sus cuerpos por partes, sin observar que la serpiente naturalmente se apartaría del encuentro y raras veces atacaría en su defensa. Si aprendiéramos de las serpientes a evitar un enfrentamiento en vez de luchar, si lográramos contactar con la compasión hacia todos los seres sintientes y viéramos el profundo ciclo de muerte y vida al que pertenecen los reptiles, que están condenados a matar para sobrevivir y obtener alimentos, podríamos evitar su muerte y protegerlas.

Durante este retiro, haber tenido como objeto de meditación a este animal, contactarme con la compasión por los seres sintientes, comprender la naturaleza de la serpiente por evitar un contacto o un enfrentamiento, debatir sobre cuál debía ser su paradero, fueron nuevos paradigmas para romper en mi mente. Ahora que no contacto tanto con el enojo durante la meditación, ahora que mantengo las abstenciones de los preceptos en dónde uno de ellos es cuidar la vida de cualquier ser sintiente, se me afianza la capacidad de la bondad amorosa y sobre su extensión a todos los seres. Sentir a la serpiente meditando ha sido uno de los mejores regalos que he podido tener en los retiros, sin duda un reto para la mente que siempre reacciona y poco observa, pero con este entrenamiento mental, me lleva a darme cuenta que la práctica ha sido efectiva.

A todos los seres sintientes, que estén bien, felices y en paz. Que siempre podamos observar nuestras emociones con respecto a los demás y no reaccionar instintivamente, sino vibrar al unísono de una sola existencia que le pertenece a la vida misma, sin ser quienes tomamos la vida de otros seres.

Sadhu, sadhu, sadhu… en Pali significa “bien hecho, bien hecho, bien hecho”.